La gran película española de culto, filmada en 1978 aunque recién si pudo estrenar en 1980, fue la obra más oscura en la transición democrática, conteniendo y prefigurando a La Movida española. Entre la autobiografía y una versión introspectiva y alucinada de su propia idea del cine, Zulueta narra la historia de un director de cine (Eusebio Poncela) en medio de una relación conflictiva con Ana (Cecilia Roth) signada por la heroína, cuando recibe un rollo en super8 filmado por bobina de Super-8 con el remite de Pedro (Will More). Una versión vampírica del cine, donde algunos cortos del propio Zulueta se reciclan y su compañero generacional, Pedro Almodóvar, colabora en el doblaje de una actriz. Si la Movida Madrileña posibilitó la explosión de una sensibilidad queer, esta fue una de las películas que prendió la mecha.
Además de cineasta Zulueta era dibujante, ilustrador, director de TV, decorador, actor y fotógrafo. Filmó su primer largometraje Un, dos, tres… al escondite inglés (1969) con veintiséis años, aunque la había tenido que firmar su productor, José Luis Borau, porque Zulueta no había acabado la Escuela de Cine y sin título el régimen franquista no dejaba acreditarse. Diseñó los carteles de películas como Viridiana y Laberinto de pasiones. Arrebato fue su segunda y última película.