Sentado en un cerro, Inaxio lamenta la muerte de su mujer a través de un verso. Su nieto Ekaitz parece haber sido invocado por su canto y regresa al caserío para cuidar de su abuelo. Los dos con visiones distintas del entorno, se unirán frente a las complicaciones del futuro en común.
Desarrolló una temprana obsesión por el cine que se materializó al estudiar en el curso regular de la EICTV, Cuba. Desde su graduación 2012 ha editado alrededor de quince largometrajes, sobre todo en Centroamérica. Ha realizado pequeñas piezas antes de dirigir Arnasa, su primer cortometraje producido profesionalmente. Actualmente escribe el guion de su primer largometraje, La abundancia.
